El 26 de octubre de 1864 nació en Isnotú, estado Trujillo, José Gregorio Hernández Cisneros, conocido en vida por su bondad, rectitud y fervorosa dedicación a aliviar el sufrimiento humano. Fue hijo de Benigno Hernández Manzaneda y de Josefa Antonia Cisneros Monsilla; realizó sus estudios de primaria en Trujillo hasta los 13 años de edad cuando se mudó a Caracas. Fue un estudiante sobresaliente y se graduó de bachiller en filosofía en 1884. En la Universidad Central, obtuvo el título de Médico en el año 1888.
José Gregorio se preparó con profundidad en las áreas de microbiología, histología normal, patología, bacteriología y fisiología experimental durante su estadía en Europa. Se dedicó a la docencia, el ejercicio profesional y a la práctica religiosa.
Este cristiano ejemplar se distinguió por su fe inquebrantable, su castidad perfecta, su humildad y sencillez profunda, su excelencia profesional, su tierna devoción a la Virgen, y su gran amor a Dios y al prójimo.
El 29 de Junio de 1919 mientras llevaba medicinas a un enfermo necesitado fue atropellado por un carro en la zona de la Pastora.
Proceso de canonización
Constatando su fama entre algunos creyentes, la Iglesia católica en Venezuela inició en el año 1949 el proceso de beatificación y canonización, conducido por el arzobispo de Caracas, El Excmo. Mons. Lucas Guillermo Castillo ante la Santa Sede.
En el año 1972, la santa sede reconoce que José Gregorio vivió una vida virtuosa y ejemplar, es por ello que se le concedió el primer título que la Iglesia Católica da en el camino hacia la santidad denominado Siervo de Dios.
Sus restos fueron exhumados del cementerio del Sur en el año 1975 y trasladados a la iglesia de La Candelaria en Caracas.
Luego de iniciar el proceso, y completados los primeros casos, José Gregorio Hernández fue nombrado «venerable» por el papa Juan Pablo II el 16 de enero de 1986.
Ya recientemente en el año 2020, específicamente el 9 de enero la comisión médica de la Congregación para la causa de los santos aprobó el milagro atribuido a su intercesión.
El 27 de abril de 2020 la comisión teológica de la Congregación para la causa de los Santos aprobó por unanimidad el milagro de Yaxury Solórzano Ortega una niña de 10 años de edad que recibió un tiro en la cabeza durante un asalto a su padre en fecha 10 de marzo de 2017. Los médicos aseguraron que de sobrevivir, quedaría en estado vegetal. Solo 20 días después, salió caminando y hablando del hospital. Actualmente, no solo habla: es una niña completamente normal.
El 18 de junio de 2020, el Papa Francisco aprobó el decreto que reconoce el milagro atribuido al venerable Doctor José Gregorio Hernández, que abre el paso a la futura beatificación.
Este próximo viernes 30 de abril desde la Iglesia del Colegio La Salle, en la Colina, Caracas, a las 10:00 am se realizará el acto de beatificación del Médico de los Pobres. Con un número limitado de personas, con medidas de bioseguridad para evitar todo tipo de contagio de la Covid-19.
La ceremonia será presidida por el Nuncio Apostólico de Venezuela Monseñor Aldo Giordano, junto al Cardenal Baltazar Porras y el Cardenal Jorge Urosa Savino y será transmitida para todos los venezolanos por la señal de Vale TV y por los canales de YouTube de la Conferencia Episcopal Venezolana y la Arquidiócesis de Caracas.
Para Venezuela, esta ceremonia histórica, llega en un momento oportuno, debido a la pandemia del coronavirus que ha afectado tanto al pueblo como al mundo, que ha causado más de 1.500 fallecimientos en los últimos meses en nuestro país. Sin embargo, es una alegría que embarga los corazones de todos y todas, ¡nuestro José Gregorio Hernández ya es beato!