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Derecho de Autor se perfila en mejorar los niveles de gestión e igualdad social

En un escenario de pandemia es muy fácil perder las instituciones, estamos en una coyuntura global, y el hecho de ver que el SAPI no se quedó atrás, sino por el contrario, avanzó en brindar respuestas, fue una de las razones que me motivo a llegar inyectándole mucha energía a todas las actividades a desarrollar”, palabras de Manuel Mirabal director de Derecho de Autor.

El Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI) cumple 23 años resguardando las creaciones, inventivas, ideas y derechos marcarios de los venezolanos, empresarios, científicos, artistas, emprendedores, artesanos, escritores, literarios, músicos, compositores y creativos que apuestan a su potencial y legalizan para proteger su creación.

En este aniversario, nuevos talentos se han sumado a las funciones directivas del SAPI, siendo hombres y mujeres que gerencian en pro del mayor y mejor provecho de la Propiedad Intelectual, incentivando la creatividad como ingrediente principal para el desarrollo socioeconómico del país, presentando opciones que faciliten y agilicen los trámites; y especialmente defensores incansables de la igualdad social, brindando un espacio a todos los venezolanos y extranjeros en el país para salvaguardar sus iniciativas.

Manuel Mirabal, abogado en ejercicio y líder de la Dirección Nacional de Derecho de Autor del Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual, describe este año con la palabra “Revolución”, y no desde un punto de vista político, sino desde uno social, debido a que, al poco tiempo de asumir funciones Ricardo Javier Sánchez Niño, como director del SAPI, se declara la pandemia por COVID-19 a nivel mundial, lo cual representó un gran reto. Sin embargo, él se esforzó y avanzó con estrategias que permitieron brindar respuestas y resultados a las solicitudes.

Mirabal resaltó que al llegar a la institución el registro de una obra -años atrás-, podía tardar entre 7 u 8 meses, y lo primero que hizo junto a su equipo de labores fue evaluar cómo estaban los procesos, los curaron y redujeron ese tiempo a promedio de una semana. Eso aumentó significativamente el nivel de registros de obras, superando así las cifras de los cuatro años anteriores en pocos meses.

La depuración de los procesos ayudó a visualizar las diferentes realidades que presentan los usuarios que solicitan el Derecho de Autor, por lo tanto, se observó que los peticionarios presentan diferentes condiciones, por las distintas modalidades y categorías se segmentan a los usuarios, entonces, los que son artistas de obras musicales, literarias, obras escénicas -el 90% de las veces- suelen ser ellos mismos quienes hacen la diligencia y llegan a la institución con sus sueños en una carpeta.

Ajustes en las tarifas = Igualdad social

Atendiendo el criterio de justicia social, se han creado disposiciones que promueven tratos diferenciados según el tipo de usuario, en pro de mejorar los niveles de gestión, ya que, si se generalizan los públicos, no necesariamente el resultado va a ser más eficiente. La intención es encontrar un punto de equilibrio entre las necesidades de los usuarios y la capacidad de respuesta. En tal sentido, la ruta está encaminada a un escenario completamente digital en materia de registro. En la dirección de Derecho de Autor, se diseñó una nueva planilla única modular que va a estar digitalizada; y se digitalizó la firma de Mirabal, lo que permitirá tener certificados electrónicos sin necesidad de que la persona se traslade hasta la institución.

Manuel Mirabal detalló que en conjunto están trabajando en el piloto para la recepción de obras por internet, porque eso ya implica dentro de lo que corresponde a sus obligaciones de registro tener una base de datos y un sistema de archivos liados a los protocolos de cyberseguridad que garanticen el correspondiente funcionamiento. Ya se está trabajando en los espacios de respaldo de los datos e información, pues el hecho de que sea digital no significa que los servidores sean finitos, se debe medir, proyectar y luego implementar las debidas medidas de seguridad para el resguardo de los archivos. Dicha inclusión tecnológica también esta direccionada para los registros de Marcas y Patentes.

Proyecciones para el nuevo aniversario

En Derecho de Autor se ha dirigido la mirada hacia un mercado cada vez más competitivo, por lo tanto, se dio inicio a un proceso de inspección y fiscalización logrando soluciones para las tarifas de streaming, las tarifas para espectáculos públicos y aparte tarifas para otras modalidades de explotación por streaming que no estaban contempladas, con la finalidad de tener la entrada al país de algunos organismos y plataformas como es el caso Spotify, Netflix, entre otras; ya que es ilegal  entrar a un mercado sin contar con el debido licenciamiento del repertorio, básicamente si no se registra se está haciendo un hurto a los artistas dentro de ese mercado.

Al habilitar el registro de estos ítems, se abre una gran puerta para el ingreso de empresas que van a trabajar en conjunto por el levantamiento y fortalecimiento de la economía nacional, “estamos hablando de cantidades enormes de ingresos que se sumaran al país (…) nos referimos también al retorno e inversión de empresas, sellos discográficos que en un momento se fueron de Venezuela porque no tenían una posibilidad de contabilizar la explotación de su música. Entonces esto genera un efecto dominó donde abrimos las puertas a algunas plataformas y eso va hacer que otras empresas vengan y haya otro interés”, recalcó el director de Derecho de Autor.

Igualmente, es pertinente mencionar que Ricardo Javier Sánchez Niño, además de ser el director del SAPI, también realiza funciones como Viceministro de Finanzas del Ministerio del Poder Popular de Comercio Nacional, y esa nomenclatura permite una fusión armoniosa, porque la Propiedad Intelectual está íntimamente vinculada a la economía, al desarrollo, la competitividad, al impulso de las industrias entonces no se trabaja de forma aislada, por el contrario ha sido una bendición y eso ha hecho que se den grandes pasos hacia adelante en ese sentido.

Sembrando metas cosechando logros

Lo mejor de los proyectos es cuando empiezan a materializarse.Manuel expresó sentirse acompañado y apoyado por el Director del SAPI, quien ha aprobado la ampliación del equipo de Derecho de Autor, logrando mejorar los tiempos de respuestas y las solicitudes. Se trabaja activamente en el Proyecto Ley para ser aprobada en la Asamblea Nacional, también se está aprobando una nueva Entidad de Gestión Colectiva (EGC), para los derechos de los productores audiovisuales, se está recuperando la EGC de los artistas visuales y los artistas plásticos.

En el mismo orden de ideas, se ha impulsado la creación de una nueva EGC para los derechos reprográficos para periodistas, editores de libros. Ha sido una labor mancomunada con EGC de México y Argentina, quienes han dado un invaluable apoyo, retomando un nivel de confianza y conversaciones en todas las materias.

Con respecto a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), el SAPI cuenta con personal becado realizando cursos de capacitación. Aparte, se está manejando una alianza para reactivar todo lo que tiene que ver con mediación, arbitraje, apoyando también procesos de inspección y fiscalización, atendiendo casos puntuales en los que se han logrado conseguir soluciones con los usuarios en sede diseñando alternativas factibles.

“En líneas generales, me siento satisfecho. Tengo un buen equipo, hemos crecido y aprendido, en lo particular, hay cosas que uno aprende a llevar según la prioridad, queremos hacer mil cosas más. Sin embargo, lo que nos hemos propuesto lo hemos alcanzado y seguimos avanzando. Me siento satisfecho con la evolución que hemos dado y espero que conmigo o sin mí, esta misma buena energía se mantenga porque es lo que necesita el país”, concluyó Manuel Mirabal.