Desde el primero de mayo de 1998, el SAPI es la única institución en Venezuela con la potestad de respaldar y cuidar la Propiedad Intelectual, Marcas, Patentes y Derecho de Autor de los venezolanos y extranjeros en el país.
Prensa SAPI. El Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual, (SAPI) arriba a su 23 aniversario, llevando consigo la gran responsabilidad de representar a la sociedad venezolana en materia de supervisión y vigilancia en el cumplimiento de las leyes que confieren autoridad a las personas sobre sus creaciones en el Derecho de Autor, sobre las obras literarias, artísticas, científicas; y en el caso comercial e industrial, las Marcas comerciales, los diseños industriales, las Patentes de invención y Derechos Marcarios.
Con más de dos décadas de existencia, el SAPI ha retomado en esta oportunidad el restablecimiento del sistema de Patentes en Venezuela. Labor que se ha logrado con la adecuación de espacios para esa área, además del importante trabajo en convenio con diferentes universidades del país y estrechando relaciones con el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), así como con otras organizaciones tanto académicas como científicas.
En palabras del fundador y actual director de la Oficina de Patentes de SAPI, Francisco Astudillo Gómez, es motivo de celebración la gerencia del director Ricardo Javier Sánchez Niño, siendo un líder que cuenta con una visión completa sobre los Derechos Intelectuales llevando a desarrollar las diferentes instancias de la Propiedad Intelectual, por supuesto, desde la óptica del Estado, siendo éste, quien vela por el otorgamiento y reconocimiento de esos derechos, porque son, al fin y al cabo, de naturaleza privada, como lo reconocen todos los países que pertenecen a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“Hemos tenido adelantos a pasos agigantados, como es la aplicación en forma directa en nuestro país del acuerdo sobre los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el comercio, conocido como ADPIC o TRIPS, por sus siglas en inglés. Ya Venezuela es parte de él, y está incorporado en nuestro derecho interno desde 1994 mediante la ley correspondiente”, explicó Astudillo Gómez.
En la actualidad, esta institución está al servicio de la sociedad venezolana en particular, y en general a la sociedad mundial, ya que desde aquí se reconocen y se otorgan a todos los interesados que lleguen de cualquier país, los Derechos de Propiedad Intelectual: “Lo primero que hace un inversionista cuando va a un país es buscar las leyes que regulan o permiten la concesión u otorgamiento de Derechos de Propiedad Intelectual bien sean Patentes, Marcas Comerciales y Derecho de Autor”, precisó el Director de Patentes.
Protección de Patentes: estimulo a la creatividad
El objetivo de la Propiedad Intelectual en general y de las Patentes en particular es estimular la creatividad, no es otorgar un derecho a alguien para que explote y gane dinero con eso. Porque las personas y las empresas que obtienen un derecho de esta naturaleza, tiene la posibilidad legal de impedir que otras personas -en el caso de las Patentes- utilicen, produzcan o comercialicen la invención patentada.
Las Patentes son las que protegen la tecnología y las Patentes de invención constituyen hoy en día una inmensa fuente de información tecnológica. Sin embargo, también se pueden proteger a través de otras figuras o categorías de Derechos, incluyendo el Derecho de Autor.
Es importante desde todo punto de vista, dar a entender que el SAPI es un organismo que promueve la creatividad en todas las áreas, ya sean artísticas, técnicas y comerciales.
Prensa SAPI. Sol Garcia