El esfuerzo del SAPI por ampliar sus servicios, también se ve reflejado en la minuciosa aplicación de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) que regulan la certificación de productos de calidad excepcional
Caracas, 1° de mayo de 2021 (Prensa SAPI).- Este año cuando el Servicio Autónomo de la Propiedad Intelectual (SAPI) celebra su 23 aniversario, Venezuela se prepara para incorporar nuevos rubros a la lista de productos con sello de exportación.
Para Zulay Poggi, Directora (E) de Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) del SAPI, esta figura de la Propiedad Industrial “sirve para la protección de productos locales que poseen una cualidad extraordinaria relacionada con su zona geográfica”.
Explica la titular de esta oficina, que se trata de otorgarles un valor agregado para su comercialización “significa que es un producto de calidad y que ese prestigio está asociado fundamentalmente a su origen geográfico dentro del país. Desde el año pasado, hemos venido aplicando los ADPIC y actualmente estamos trabajando en tres IGP que están en proceso; que son el Cacao de Caripito, Cacao Carenero y el Cocuy Larense”, puntualizó.
La aplicación directa sobre las ADPIC permite darles base legal a las declaraciones de Indicaciones Geográficas Protegidas; los productores de cacao, café, ajíes, carne de ovejo, entre otros rubros, interesados en el país, de zonas específicas podrán identificar sus productos con el nombre geográfico de esa localidad, dando un plus en la comercialización.
“Todos estos productos tienen una determinada calidad y solo los productores de esa región pueden tener la oportunidad de identificarlos con el nombre de la correspondiente localidad», señaló la directora del área.
Para alcanzar esta categoría, Poggi señala la importancia de los procedimientos que aplican los productores “pero sobretodo es la parte geográfica la que otorga esa característica particular, ese sabor, sumado a todas las propiedades organolépticas”.
Tener un sello IGP destaca las fortalezas del producto y contribuye a elevar el prestigio internacional de nuestro país y desde el SAPI trabajamos para brindar la
asesoría técnica y legal que permita obtener la declaratoria de Indicación Geográfica Protegida para nuestros productos tradicionales, precisó.
El acuerdo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de 1994 introdujo obligaciones jurídicas relativas a las IGP en las legislaciones de todo el mundo, para lograr un equilibrio entre el objetivo social a largo plazo de ofrecer incentivos para las invenciones y creaciones futuras y permitir a corto plazo, el uso de las invenciones y creaciones existentes.
Prensa SAPI / A.G.