“Entre el 25 y el 29 de abril asistimos, vía virtual y en calidad de observadores, a la reunión del Comité de Expertos de la Unión de Niza, que se encarga de evaluar la clasificación internacional para las Marcas”, informó el director de Relaciones internacionales del Servicio Autónomo para la Propiedad Intelectual (SAPI), Orlando Salazar.
En dicho evento se abordaron diversos temas como: clasificar algunas máquinas operadas por inteligencia artificial, al igual que un software, y también unas máquinas para procesamiento de soya, detalló.
El funcionario explicó que en este encuentro hubo un intento de clasificar el agua en una clase distintas a la actual, que es como bebida, “parece algo nimio, pero no es lo mismo ver el agua como una materia prima que verla como una bebida”.
“A pesar de que es algo estrictamente comercial, acotó Salazar, hay que estar muy pendientes, porque ello conlleva cierta defensa y soberanía sobre todo con los recursos estratégicos que tenemos de agua, porque si es bebida obviamente es un recurso humano indispensable, aunque esto no depende estrictamente de esta clasificación, pero si es materia prima es una visión más comercial”.
Por otro lado, destacó que “Venezuela tiene interés en participar en este comité. Estamos haciendo los primeros acercamientos para determinar si vale la pena o no que formemos parte de la Unión de NIZA. Igual somos usuarios, como otros países, pero queremos ver si realizamos algunos aportes allí o si no es quizás el momento adecuado para entrar”.
Salazar afirmó que por instrucciones de la ministra del Poder Popular de Comercio Nacional, Dheliz Álvarez, y el director general del SAPI, Ricardo Javier Sánchez, una de las conquistas de esta gestión es que este equipo de Relaciones Internacionales tiene la capacidad para asistir a esas conferencias, en inglés y francés, y con experticias en materia de la Propiedad Intelectual, para poder estar allí, atentos, no tenemos derecho de palabra pero entendemos todo lo que se discutió.
“No estar presentes o atentos en esa conferencia de NIZA nos puede salir muy caro, porque allí se discuten cosas que eventualmente podrían obligar a una reclasificación para nuestros usuarios”, dijo.
En líneas generales eso es un comité muy especializado muy técnico, muy específico, y es una muestra de las capacidades que está adquiriendo Venezuela, en esta gestión, y habría que evaluar bien si es necesario o no acudir ya como incorporándose a esta unión, enfatizó.
Sostuvo: “Gracias a la gestión de nuestro director general, que se ha ocupado y preocupado porque haya una oficina de Relaciones Internacionales que tenga todas las herramientas para poder intervenir en estos foros”.
Aunque la República Bolivariana no es parte de la Unión, al igual que muchos países, es usuaria de esta clasificación, “es muy específica, hecha por expertos, los cuales se dedican a segmentar todo el mercado en pequeñas parcelas para poder indicar en que área entra una marca”, argumentó.